"Querubines", técnica a lápiz
Desde
que era muy pequeño aprendí que los ángeles poseían un estado de existencia no
muy claro. Mi padre los nombraba y yo los imaginaba. Los descubría en libros,
en cuadros antiguos, en iglesias… pero nunca llegaba a verlos en vivo.
Más
aún, con el tiempo descubrí que existen tres jerarquías de ángeles: los que están
más cerca de la perfección y por tanto, lejos de los hombres; los que están a
medio camino entre el cielo y la tierra; y finalmente los ángeles que más
conectan con la vida humana.
Precisamente
pensando en estos últimos insistía en querer ver al ángel de mi guarda. Pero
los ángeles son unos seres muy distintos y no se pueden ver así como así, ni
por capricho. Aparecen fugazmente y con otra apariencia, que siempre es agradable
y de mayor o menor intensidad, según su jerarquía.
Os
dejaré un ejemplo de cómo el escultor italiano Giovanni Cybei (a mediados del
siglo XVIII) vio a los querubines, esos ángeles que sólo aparecen cuando
contemplamos algo hermoso, admirable y de gran belleza. Desde los increíbles paisajes
de la naturaleza hasta esa alegría de los niños jugando felizmente.
Yo
creo en los ángeles. ¿Y tú?
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